El núcleo de Sabinillas celebra su feria en honor a su patrón San Luis coincidiendo con el día del patrón el 26 de agosto. Las reinas y damas, las calles con sus farolillos, casetas repartidas por el núcleo provocan la diversión entre turistas y vecinos.
The town of Sabinillas celebrates its fair in honour of its patron saint, San Luis, coinciding with the patron saint’s day on the 26th of August. The queens and ladies, the streets with their lanterns, and the stalls scattered around the town centre are a source of amusement for tourists and locals alike.
Feria de Santa Ana
El 26 de julio es otra fecha importante en el calendario festivo de Manilva. Celebra las fiestas en honor a la patrona, Santa Ana, donde nuestros manilveños disfrutan de atracciones de feria, música en vivo y multitudes de actividades.
Destaca por fieles manilveños y visitantes durante esta festividad es a la procesión de la patrona por las calles y callejones típicos de pueblo andaluz.
Feria de la Virgen del Carmen
Festividad en honor de la Reina de los Mares. El 16 de Julio, flores y bocinas de barcos se mezclan con gritos de alabanzas a la patrona de los marineros, procesión por mar y tierra que culmina con la feria en el núcleo del Castillo de la Duquesa.
Festivity in honour of the Queen of the Seas. On the 16th of July, flowers and ships’ horns mingle with shouts of praise to the patron saint of sailors, a procession by sea and land that culminates with the fair at the heart of the Castillo de la Duquesa.
Fiesta de la Vendimia
Esta fiesta coincide con el primer fin de semana de septiembre, empieza con el tradicional Festival Flamenco de la Vendimia, la Peña Flamenca de Manilva nos ofrece un cartel de lujo con el que ya alcanza sus más de cuarenta años de vida. Este festival es el preámbulo a lo que será la gran fiesta de la vendimia, FIESTA TAMBIÉN DECLARADA DE SINGULARIDAD TURÍSTICA PROVINCIAL.
Con este fiesta Manilva rinde homenaje a los agricultores por ser el final de la vendimia. El sábado se celebra la misa, procesión y ofrenda de la uva a nuestra señora de los Dolores y se lleva a cabo el concurso
de racimo más pesado.
El Domingo Rociero. Es el día cumbre de la vendimia y desde horas tempranas los manilveños engalanan la calle Mar con sombrajos donde las familias se reúnen para pasar su día festivo.
Cientos de visitantes de pueblos cercanos se acercan para disfrutar de la música en vivo, del paseo de caballos, de la degustación de vino y sobre todo de ver la pisa del primer caldo del vino de Manilva que se hace en la plaza de la Vendimia.
Fiesta de la Luna Llena
Fiesta de singularidad turística provincial. Festividad homenaje a la luna llena, donde el blanco lo envuelve todo. Las playas de Sabinillas se engalanan de blanco y se decora con mobiliario homenaje a la gran protagonista la luna. Mientras diferentes actuaciones de malabares, fuegos, equilibristas y zancudos asombran a los asistentes.
Los diferentes escenarios ubicados en el paseo marítimo ofrecen diferentes estilos de música convirtiendo esta fiesta en una de la que más personas congrega, desde principios de la tarde familias y amigos, vecinos y visitantes se divierten con juegos en la arena y terminan bailando bajo el blanco de la luna.
San Juan
Fiesta única y que no pueden perderse. Está catalogada como FIESTA
DE SINGULARIDAD TURÍSTICA EN LA PROVINCIA DE MÁLAGA.
La noche del 23 de junio, considerada como la noche más corta del año, abre el calendario festivo del verano manilveño con la quema de una representación preparada para la ocasión la cual se funde bajo las llamas, así como lo hacen las malas vibraciones, que como manda la tradición deben desaparecer bajo la hoguera.
Una noche donde mandan las supersticiones. Mojarse los pies en el agua, bañarse en nuestras cálidas aguas a la luz del fuego o saltar las hogueras, son solo algunos de los rituales que se llevan a cabo. un gran espectáculo de fuegos artificiales. También sobre las aguas del mar Mediterráneo, da paso a una fiesta que se prolonga hasta altas horas de la madrugada.
Es un recorrido por tres de las fuentes públicas más conocidas de Manilva y más visitadas por nuestros ancestros. Hoy, el área de m. ambiente del ayuntamiento de Manilva realiza las gestiones necesarias para mejorar el recorrido peatonal que comunica las tres fuentes.
El lugar conocido como La Peñuela, fuente natural y centro de reunión hasta no hace demasiados años de muchas mujeres manilveñas, cuenta con una tradición histórica de gran interés para el pueblo.
Se sitúa en un pequeño valle por donde discurre el arroyo del mismo nombre, entre la loma de los Mártires y las Lomas de Don Pedro. El acceso a la Peñuela se hace, desde la iglesia de Santa Ana, a través de la calle Peñuela, en la zona sur del núcleo urbano conocida tradicionalmente como “Hondón”. O bien a través del camino de Jacinto Porro, un poco más al Oeste.
Por uno u otro acceso, seguimos el cauce del arroyo hasta la fuente, a través de un paseo engalanado de chopos, álamos blancos, sauces, pinos, alcornoques, algarrobos, tarajes, majuelos, adelfas… producto de reforestaciones realizadas por éste Área en colaboración con alumnos del Colegio Pablo Picasso.
Frente a la poza más pronunciada del arroyo (muy colmatada en la actualidad) adornada de majuelos, juncos y aneas, vemos la fuente: incansable chorro de agua fresca y cristalina que ha dado de beber a varias generaciones.
Totalmente integrada en su entorno y cobijada por la vegetación, el agua brota de una pared de formaciones areniscas y vierte en una pila de construcción reciente.
Subiendo por la vereda que dejamos atrás, en la bifurcación, se aprecia cómo el agua discurre a través de pequeñas pozas escalonadas que provocan una bajada rápida en pequeños saltos de agua.
Continuando el curso del arroyo de la Peñuela, y siguiendo el paseo peatonal del mismo nombre llegamos a la segunda Fuente, la de La Ocasión. Con una peculiar edificación que la protege a modo de pequeña ermita. Hoy se encuentra enmarcada por una pequeña plazoleta ejecutada gracias a los trabajos de las áreas de Medio Ambiente y Agricultura de este Ayuntamiento.
Para alcanzar la última fuente, seguimos el curso del arroyo por el recientemente recuperado camino de Manilva a San Roque que nos lleva hasta la VIZCARRONDA.
Pero en esta ocasión seguiremos el curso del arroyo hasta la Fuente, en el camino del Chorro. Al comenzar la pendiente encontramos a nuestra izquierda la fuente conocida como ‘El Chorro Manso”.
Datos Generales
Distancia: 2 km.
Modalidad: A pie, a caballo y en bicicleta de montaña.
Dificultad: baja.
Época recomendada: Todo el año.
Camino Viejo a Casares
Esta última ruta nos dará la oportunidad de adentrarnos en pleno campo casareño por uno de los caminos más transitados por las mulas de nuestros abuelos.
Desde la N-340 subiremos por la margen derecha del Río Manilva, por el camino de las vegas de Casares paralelo a la Colada del Molino del Duque.
Recorridos unos 2.500 metros tomaremos a la derecha la pendiente del Camino Viejo a Casares, a izquierda y derecha del camino nos llama la atención dos viejas construcciones: “La Bodega” que nos sorprende por su señorial aspecto y por su parapeto de monumentales palmeras; y los restos del “Ingenio Chico”, parte del acueducto y algún muro medio derruido de lo que fue la fábrica de azúcar de los duques de Arcos.
Quizás tengamos suerte y nos sorprenda el majestuoso vuelo de una garza real que ronda por aquí. Tras una media hora de camino podremos contemplar desde lo alto fantástica Sierra de la Utrera y el desfiladero que nace en la zona conocida como “Los Llanos”, y que baja a lo largo de aproximadamente mil setecientos metros de longitud hasta el camino a Los Baños, junto a la ermita de San Adolfo.
La sierra es un pequeño macizo kárstico que nos muestra un paisaje similar al del Torcal de Antequera, pero de menores dimensiones. Más adelante podremos contemplar el curso del río Manilva y las dos charcas, la del Infierno primero y la de La Paloma después, que se generan a lo largo de su recorrido. A nuestro paso asomarán varias viejas bodegas que vienen a dar fe de la antigua dedicación de estas tierras; lo que antes eran campos de viñas ahora es monte bajo. Todavía alguna vieja muela recuerda las largas jornadas de trabajo de otros tiempos.
Datos Generales:
Distancia: 9 Km. (aprox.)
Tiempo estimado: 2:30h a pie.
También se puede hacer a caballo y en bicicleta de montaña. Es posible hacer el recorrido en coche.
Dificultad: baja
Cañada Real a San Enrique
Este sendero nos ofrece la posibilidad de hacer uso de una de las más importantes vías pecuarias de toda la zona: la Cañada Real de Los Barrios a Estepona.
Desde la N-340, tomamos el camino de Martagina. Pasada la urbanización Aldea Hills, la vía pecuaria se abre paso a la izquierda con una brusca bajada hasta el arroyo de Martagina, para iniciar una subida de unos ochocientos metros hasta la loma del Rey. Toda esta zona de inicio se ve afectada por obras de urbanización.
A medio camino, a la derecha, el arroyo se cubre de álamos blancos y alcornoques; a la izquierda, majuelos, acebuches y un caprichoso almendro que dejamos atrás en el mismo cruce del arroyo. Una vez arriba, pasados unos chalés, continuamos la cañada con una pendiente mucho más suave.
Chumberas, pitas, algarrobos, higueras, lentiscos, érguenes, cardos y zarzas cercan la vereda a ambos lados.
La loma del Negro al sur se muestra contorneada por el azul intenso del mediterráneo.
Salimos momentáneamente del camino por una vereda que se abre paso entre higueras a la izquierda para acercarnos al alcornocal que crece en esta loma negra. Un pequeño reducto de una especie endémica del mediterráneo occidental, fundamental en el proceso de creación y protección de suelo.
Además, su papel como generador de una importantísima vida animal es indiscutible. Otras especies acompañan a este pequeño alcornocal: algarrobo, acebuche, majuelo, brezo, enebro, labiérnago, lentisco, cornicabra, mirto, coscoja, aladierno, palmito, rusco, madreselva, durillo, jara del ládano (pringosa) y jaguarzo, genista, cantueso, romero y tomillo, espárrago.
Retomamos la cañada que cruza más adelante la autopista a través de un paso elevado, dejamos a la derecha el Camino del Pinar que se abre paso en zona de cotos, para bajar la pendiente que nos lleva a San Enrique saliendo del término municipal.
Datos Generales:
Longitud: 7 Km. (aprox.)
Recorrido: Lineal
Tiempo estimado: 5 horas
Modalidad: A pié
Dificultad: Esta ruta es de dificultad baja, con una única subida pronunciada en el primer tramo, desde el arroyo de Martagina.
Martagina al Pinar de Tábanos
Iniciamos el recorrido en el camino de Martagina, que sube por la arista de la loma que separa los arroyos de Alcorrín y Martagina, desde la N-340 en la urbanización Aldea Hills.
Es recomendable observar con detenimiento las plantas de las riberas del camino, sobre todo en primavera, pues, tras algunas nuevas promociones urbanísticas, entre érguenes, aulagas, zarzaparrillas, lentiscos y majuelos, nos puede sorprender alguna orquídea.
Después de un kilómetro de subida llegamos a una terraza ocupada por algunas casas de campo y chalés; el camino se bifurca, nosotros seguimos por el camino de Martagina con una nueva subida que nos llevará a Los Castillejos: un cerro cercado por una sucesión de alcores que resultan ser los derruidos bastiones de una impresionante fortificación del segundo milenio antes de Cristo.
Este lugar nos ofrece, además de este importante yacimiento del Bronce, unas espectaculares vistas de la costa. Nuestro camino ahora se ve cruzado por la vereda de San Roque, habremos recorrido entonces dos kilómetros y medio; seguimos por pendiente y cruzamos la autopista para continuar por la vereda de la Cañada del apartadero o Camino del Tesorillo.
Esta vía pecuaria se abre paso a través de monte bajo por los Llanos de Tábanos y el pinar; fue muy utilizada para el transporte de caña de azúcar desde el valle del Guadiaro hasta el Ingenio de Sabinillas.
Un kilómetro y medio más adelante y a nuestra derecha podemos andar un poco el camino de Honda Cavada o el de Lobato para asomarnos al pantano del Cautivo (Lago Pajaritos), zona de paso en la migración de patos salvajes. Volviendo a la vereda de la Cañada del Apartadero continuamos unos metros para adentrarnos en el pinar.
Dejamos atrás una vieja casona rodeada de corrales y establos y sombreada por un pequeño grupo de alcornoques.
El ganado campea a sus anchas en los restos de un pequeño bosque de pino piñonero (pinus pinea) de los años 1912 y 1916. Aunque muy reducido por los incendios, el pinar se abre paso lentamente a través de un importantísimo proceso de regeneración espontánea: son muchos los brotes y pies jóvenes que crecen a la sombra de las aparasoladas copas de los más viejos.
Su sotobosque está compuesto por especies como coscoja, sabina, retama, escobón, aulaga, érguen, jaras, jaguarzo, olivilla, mejorana, tomillo, romero, palmito, matagallo…
También aparecen dispersos algunos alcornoques, encinas, acebuches, algarrobos y eucaliptos. Lagartos, salamanquesas, culebras, meloncillos, jinetas, topos, ratoncillos, mochuelos y búhos permanecen ocultos.
Seguimos al sur por el camino del pinar.
El paisaje de monte bajo, despejado, ofrece una bonita panorámica del valle del Guadiaro. Unos mil ochocientos metros más adelante, antes de tomar al nordeste la Vereda de San Roque, se nos ofrece una vista inmejorable de la costa gaditana, el Peñón de Gibraltar, la sierra de Los Barrios, de Tarifa y Algeciras, La Almenara y Carbonera de San Roque, y África (una panorámica que realmente merece ser inmortalizada).
Al sureste, el alcornocal de la loma del Negro, resto de los alcornocales de Cádiz. Cruzamos el túnel de la autopista y subimos hasta el camino de las Huertas de Martagina, a la derecha, y que discurre a media ladera en el margen izquierdo del arroyo a lo largo de mil setecientos metros ofreciendo una bonita panorámica del valle.
En su tramo final, unas viejas casas de piedra blanqueada embellecen el entorno (en esta zona crece en primavera la llamativa Boca de dragón). Llegamos así de nuevo al camino de Martagina e iniciamos la bajada de regreso.
Datos Generales:
Distancia: 10 Km. (aprox.)
Tiempo estimado: según el recorrido y modalidad elegida. Es recomendable salir por la mañana
Modalidad: a pie a caballo y en bicicleta de montaña. Es posible hacer el recorrido en coche siempre que no haya llovido recientemente, salvo un tramo de Las Huertas de Martagina que en ningún caso admite el paso de vehículos
Dificultad: baja
Época recomendada: Todo el año, presentando mayores dificultades la estación lluviosa por la proliferación de charcos que pueden llegar a cerrar el paso de algunas sendas.
Sendero Manilva – Secadero
Este sendero nos permitirá atravesar el término municipal de Manilva desde la Ctra. Comarcal de Manilva a Gaucín hasta el extremo occidental en la Barriada de Honda Cavada y el Secadero, en Casares, pasando por diversos lugares de interés como son el Puerto La Teja y Cerro Luis, la Presa Pajaritos o del Cautivo, el pinar de Tábanos o el paraje de La Morisca en el Camino de Honda Cavada.
Se inicia el recorrido en el Camino del Tesorillo desde el Cementerio Municipal. Este tramo transcurre por un carril descendente, con fuerte pendiente hasta el arroyo de la Peñuela, desde dónde se inicia una considerable pendiente hasta el Puerto La Teja.
En esta zona y en el Cerro Luís, justo al frente, se constató la existencia de restos arqueológicos relacionados con el mundo romano y medieval.
Dejando a la izquierda la zona conocida como la Rondana, seguimos por un tramo descendente, por monte bajo hasta la Morera. Una no muy pronunciada subida nos lleva a los naranjales del lago (presa) Pajaritos. Las fascinantes vistas de la costa que nos acompañan durante todo el recorrido, aquí se vuelven inmejorables.
El paisaje de monte bajo, despejado, ofrece una bonita panorámica del valle del Guadiaro, la costa gaditana, el Peñón de Gibraltar, la sierra de Los Barrios, de Tarifa y Algeciras, La Almenara y Carbonera de San Roque, y África (una panorámica que realmente merece ser inmortalizada).
El camino de Lobato, a la izquierda nos lleva al Pinar de Tábanos, justo frente a un antiguo caserón. El ganado campea a sus anchas y el águila real observa desde el aire.
Aunque muy reducido por los incendios, el pinar se abre paso lentamente a través de un importantísimo proceso de regeneración espontánea: son muchos los brotes y pies jóvenes que crecen a la sombra de las aparasoladas copas de los más viejos.
Su sotobosque está compuesto por especies como coscoja, sabina, retama, escobón, aulaga, érguen, jaras, jaguarzo, olivilla, mejorana, tomillo, romero, palmito, matagallo… También aparecen dispersos algunos alcornoques, encinas, acebuches, algarrobos y eucaliptos.
Por último, tomamos el Camino de Honda Cavada, a la derecha, último tramo que pasando por la zona conocida como La Morisca, nos lleva hasta la Barriada de Honda Cavada todavía en el término municipal de Manilva.
Esta playa discurre desde el límite local con Casares hasta la zona de la Colonia Infantil, a lo largo de todo el núcleo de Sabinillas. Cuenta con 80 metros de anchura.
Length: 1 kilometre
This beach runs from the local boundary with Casares to the area of the Colonia Infantil (Children’s Colony), along the entire length of the centre of Sabinillas. It is 80 metres wide.
Comprende todo lo que es la propiedad de la Colonia Infantil hasta la terminación de la misma. Esta colindando con la calle Juan de la Rosa y cuenta con una anchura de 80 metros.
Esta playa se sitúa desde la calle Juan de la Rosa hasta el Espigón del Puerto de la Duquesa. La zona es visitada por familias debido a su poca profundidad, una playa ideal para el disfrute de niños y juegos acuáticos infantiles.
Discurre entre el arroyo la Parrilla y el río Manilva, muy cercana al Puerto Deportivo de la Duquesa y al puerto pesquero de Sabinillas. Se encuentra salpicada de urbanizaciones de casitas con jardín y piscina.
De anchura irregular con hasta 50 metros de ancho.
Comprende desde el Puerto de la Duquesa hasta El Castillo. Cuenta con arenas anchas y poca profundidad. Es visitada por familias tienen una superficie de 60 metros de ancho.
Se extiende entre la Cala de la Sardina y el arroyo de Alcorrín. Es una playa rectilínea dotada de arenas finas silocopizarrosas y en menor medida de materiales del cuaternario indeferenciado.
Dotada de una pendiente suave, su anchura varía desde 175 metros en la desembocadura del arroyo Martagina y los 30 en la cercanía de la urbanización de playa Paraiso.
Destacan las dunas primarias ubicadas en el centro de dicha playa, cuya morfología ha sido afectada por la extracción de arenas para la construcción y restauración de otras playas.
En base a sus características biológicas y al uso humano soportado, se reconocen dos sectores: uno más natural (Playa del Negro hasta el Arroyo de Martagina) y otro con mayor uso (playa de Aldea Beach).
Es la continuación de la playa de las Arenas, de la que constituye su porción oriental y se denomina así por la urbanización del mismo nombre. Su anchura media es de unos 50 metros y su tipología de arena con microgravilla.
Es una playa rectilínea de 30 metros de anchura media. Las formaciones de areniscas se presentan en toda su longitud, en la base del talud de la carretera es una playa estable de arena fina silicopizarrosa.
Esta playa va desde la desembocadura del arroyo del mismo nombre hasta Punta Chullera. Es una playa arenas finas con zona de gravillas pequeñas, con una pendiente suave menor del 5% y una forma semicircular, con anchura máxima de 180 metros en la desembocadura del citado arroyo.
Los Toros se encuentra en la localidad malagueña de Manilva, playa de Interés paisajístico debido a su gran apertura y extensión. Su frente litoral está siendo ocupado por urbanizaciones de diversa tipología. Recibe su nombre por el paso de ganado que utilizaba la Cañada Real de Los Barrios a Estepona.
Rodeando Punta Chullera aparecen dos playas: una arenosa (la Cala de la Maroma) y otra rocosa conocida como la playa de las piedras de pequeño tamaño con apenas 40 metros de longitud cada una.
Cuentan con arenas finas silicopizarrosas y en menor medida por gravillas pequeñas, y con bolos de arenisca de tamaño medio, ambas cuentan con una pendiente suave menor del 5%
Punta Chullera Este
En esta zona aparecen 4 pequeñas calas que se abren al mar entre roquedos que penetran en el agua en la porción final de cabo de Punta Chullera. Se caracterizan por gravilla fina, entre las que se disponen rocas areniscas de bella morfología y colorido.
Por su tamaño y su disposición, pueden agruparse en dos conjuntos: Las Calas de Mayores a Levante de la Punta chullera, es la continuación de la playa de las Arenas y las Calas Menores, más recogidas y que se ocupan el extremo de Punta Chullera, separadas por El Roquedo, la mayor masa de areniscas de la reserva, que forma un pequeño acantilado con caletas y grietas al mar en su interior.
Ciertamente la viña ha sido el motor de la economía de este pueblo. Si hacemos una ligera pasada por la historia del viñedo en estas tierras podemos comprobar que desde los primeros años del siglo XVI éste va a ser el cultivo que le ha dado carácter a Manilva.
Entre 1515 y 1520 el duque de Arcos, señor del Condado de Casares, concedió las primeras tierras para viñas en lo que en aquellos tiempos eran los antiguos pagos de Manilva. A mediados de dicho siglo el viñedo se había extendido por muchas de sus lomas ocupando la mayor parte de las tierras aptas para este cultivo.
Desde esos años la viña tuvo una gran expansión, llegando a los momentos de más esplendor durante el siglo XVII y una gran parte del siglo XVIII, debido sobre todo al comercio de vinos y aguardientes con comerciantes catalanes.
Cuando realmente se puede apreciar una pérdida clara del viñedo es a partir de 1860, quedando como un cultivo residual.
Las variedades que predominaron en estas tierras eran los vidueños, destinándose las producciones al vino, existiendo muchos lagares y bodegas dispersas por todas sus tierras. Desde mediados del siglo XIX el viñedo había dejado de ser un cultivo de importancia en la zona.
A partir de los primeros años de la década de 1920 en casi todas las tierras de Manilva no resultaba raro encontrar alguna cepa de moscatel. Fue en los pagos de la Bodega, concretamente en la llamada viña del Abogado, en la que se puso esta variedad por primera vez de forma generalizada en toda la propiedad.
Será después de la Guerra Civil cuando de nuevo comience la expansión del viñedo de Manilva. Con la implantación de la moscatel la orientación cambia radicalmente, el vino queda en un segundo plano.
Los años de esplendor de la viña propiciaron que se hiciese un homenaje a la labor silenciosa de un pueblo; para ello, a finales de 1950 y principios de 1960 el Ayuntamiento de aquel momento decidió organizar una fiesta para los manilveños y especialmente para las personas que a lo largo del verano trabajan en nuestras viñas.
Fue una fiesta acogida con gran interés tanto por los vecinos como por los visitantes. El otoño está cerca y con él un nuevo ciclo en la viña; el fruto se ha recogido y se parte de cero un año más.
Ruta del vino
El municipio de Manilva forma parte de la Ruta del Vino de Ronda y Málaga (RVRM) y está integrada por los municipios de Arriate, Cómpeta, El Borge, Moclinejo, Mollina, Ronda y Sayalonga.
En total, aglutina cuatro zonas de producción vitivinícola: Axarquía, Serranía de Ronda, Manilva y Zona Norte. Su producción forma parte de tres denominaciones de origen: DO Málaga, DO Sierras de Málaga y DO Pasas de Málaga.
Esta bodega tiene su origen en esta familia humilde, que tras generaciones han seguido llevando la tradición y magia de la uva y el vino, siendo así este nuestro medio de vida, y sintiéndonos orgullosos de llevar a cabo esta herencia generación tras generación.
Contacto: Diseminado las Esillas, 13, 29691, Málaga
Mail: bodegasbocanegra@gmail.com
Teléfono de pedidos: +34 650 93 24 93
Bodegas Manilva
Vino de uva procedente de viña vieja cultivada en suelo de Albariza blanca, en el viñedo más al sur de Europa, Loma de Pampanito en Manilva (Malaga).
Elabora el VINO KALMA, un vino blanco seco, 100% moscatel de Alejandría. con un
grado alcohólico de 13º. Maridaje: Pescados, mariscos, arroces, postres y queso azul.
Web: www.bodegasmanilva.com
mail: bodegasmanilva@gmail.com
Ubicación de la bodega: Calle Mar, 76 Manilva
Reservas: Diego: +34 658 621 079
Elena: +34 639 107 694
Bodega Nilva
La Bodega Nilva está ubicada en un edificio anexo al Centro de Interpretación Viñas de Manilva.
La Bodega Nilva dispone de los elementos imprescindibles para la elaboración moderna de vinos. La bodega cuenta con un Laboratorio / aula de prácticas donde se realizan los controles y ensayos necesarios para un óptimo control del proceso, desde la maduración de la uva hasta el envasado final. La capacidad de producción actual es de unos 6.000 litros.
La bodega dispone de los elementos imprescindibles para la elaboración moderna de vinos: Depósitos de acero inoxidable, equipo de frío para control de la fermentación, despalilladora, prensa neumática, bombas de trasiego y filtros de placas. La sala de elaboración está climatizada.
La cocina de esta tierra está basada en la dieta mediterránea. Los pueblos del Mediterráneo han sabido combinar desde hace siglos los alimentos de una forma inteligente, dando lugar a una alimentación equilibrada, nutritiva y sabrosa.
Los restaurantes y bares del municipio son un lugar de reunión en el que podrás degustar una exquisita variedad de la cocina típica de Manilva, elaborados con la mayor tradición y con ingredientes de la máxima calidad.
Diariamente, la tierra y el mar ofrecen lo mejor que tienen para los apetitosos platos de una cocina típica malagueña, donde se pueden degustar excelentes platos tradicionales elaborados con productos autóctonos. Sopa de tomate (con pan moreno, tomate, cebolla, pimiento, ajo y sardinitas); de espárragos; de almejas; y el gazpachuelo, que es una sopa con mahonesa al estilo tradicional.
Otros platos típicos de la cocina manilveña son: gazpacho “majao” con aceite de oliva, añora, naranja agria, pan y sal; coles; cocido a base de col, garbanzos y carne de cerdo; potaje de tagarninas con garbanzos; carne en adobo, macerada con diversas especias y vinagre.
Cabe también mencionar algunas ensaladas tradicionales como son: la pipirrana, ensalada con tomate, cebolla, pimiento y pepino, aliñada con aceite de oliva, sal y vinagre y se puede añadir pulpo o bacalao seco; y el gazpacho frito con tomate maduro, pepino, ajo, cebolla, pimiento, migas de pan, aceite de oliva, sal y vinagre.
Pero lo que más destaca en la gastronomía del municipio es el pescado y el marisco, por su frescura y sabor natural, tanto si son preparados de una forma sencilla a la parrilla o al horno, como si se cocinan en sabrosos guisos.
Son numerosos los restaurantes y bares que ofrecen una rica y variada oferta de pescados para combinarlo con un vino de la tierra. “Las papas guisadas” con raya; fideos con almejas; potaje de jibias con garbanzos; sopa de pescado; arroz con pescado; emblanco con pescado fresco; tortilla de bacalao, boquerones en escabeche y en vinagre, aunque la forma más tradicional de comerlos sea fritos y es aquí donde destacamos la famosa “fritura malagueña”, sin olvidar la moraga (acto de asar las sardinas al aire libre, generalmente a la orilla del mar, a contra viento en espetones, ensartadas con un arte especial).
Por otra parte, los vinos de Manilva pueden acompañar muy bien los platos dándole un sabor muy especial la uva moscatel, siendo una delicia para su paladar.
Los postres serán el colofón que endulzarán sus comidas. La torta de pellizco, tortas fritas, torrijas, el piñonate, y la tradicional uva moscatel, que se puede degustar también en aguardiente y las pasas.
El tapeo también es una buena forma de abrirse a la cocina manilveña y degustar el arte culinario con pequeñas porciones de la infinidad de tapas que se ofrecen.
La cocina ofrece, cada semana, los platos más suculentos y propios del municipio.
Comer en Manilva es comer bien; comer en Manilva es sano.
El Jardín de Lutz
La singular Finca Cortesin, rodeada de olivares, se eleva sobre la carretera de Casares. Lujo para todos los sentidos. Este gran hotel ofrece arquitectura tradicional andaluza en un pueblo encalado e incluye el restaurante El Jardín de Lutz. Toma su nombre del famoso chef alemán Lutz Bösing, quien cuenta con más de 30 años de experiencia en la cocina, incluidos 20 años en la cocina tradicional española. Esta joya andaluza merece una visita por la exquisita decoración del restaurante, con azulejos portugueses y antigüedades en las habitaciones, con su impresionante terraza con vistas al Mediterráneo. Su menú a la carta está diseñado para aquellos que buscan las delicias de la gastronomía andaluza, utilizando sabores tradicionales e innovaciones modernas, creando la combinación perfecta que complacerá todos los gustos. La cocina de El Jardín de Lutz se inspira en los típicos mariscos que mezclan ayer y hoy. De su cuidada carta puedes elegir entre tartar de bogavante, gazpacho de bogavante con aguacate y melón, cocina cremosa, morralla o lubina preparada de diversas formas. Si buscas excelencia, lujo y sofisticación, este restaurante pone todas estas experiencias a tu alcance. Con elegancia integrada en cada plato, los comensales pueden disfrutar de su comida y olvidarse del mundo por un momento; los teléfonos celulares no están permitidos. Cada bocado está lleno de diversión.
Con una ubicación envidiable en la playa del Castillo de la Duquesa, podrás divisar el mar desde la terraza. Su decoración del salón interior también te traslada a la costa, en un ambiente relajado. Su especialidad es el pescado en todas sus vertientes a la espalda, al horno o a la sal. Además cuentan con un acuario de mariscos vivos para servirlos totalmente frescos, sus postres caseros es algo a lo que no debes renunciar, especialmente a su flan de higo.
A 10 km de Manilva puede encontrar el restaurante el Cortijo. Piense en atún que se derrite en la boca y deliciosas lonchas de jamón ibérico combinados con algunos de los mejores jerez del país. no estás enfermo. El restaurante, que se inspira en el verdadero espíritu de una casa de campo, le invita a pasar la noche juntos en las largas y rústicas mesas de madera. Reúna a familiares y amigos para disfrutar de un festín de platos que reflejan las maravillas de la cocina mediterránea. La alegría andaluza te rodeará, ya sea que estés en el acogedor comedor o afuera en la terraza panorámica. Desde cenas familiares hasta eventos de grupo, cada ocasión es adecuada para tu visita al Cortijo.
Deberías ver Puerto de la Duquesa justo después de comer en Finos Gin & Wine Bar. Prueba sus sabrosas tapas. En este bar tendrás la suerte de probar un delicioso fino, una sensacional ginebra o un sorprendente vino.
Ven a este restaurante después de ver Manilva, lo encontrarás en la ciudad de Manilva, es muy fácil llegar a este restaurante ya que su ubicación es muy buena.
En la carta encontrarás platos de india, te recomendamos que vengas si te gusta la comida india, las personas que han opinado sobre este restaurante recomiendan arroz.
Los clientes opinan que su carta es amplia, las personas que vienen a visitarlo suelen pedir comida argentina, se nota que les gusta lo que hacen porque su carne es exquisita.
Comer su atrayente eglefino, sus tiernas ensaladas y su sorprendente filete son aquí una experiencia única. Si todavía no has probado el perfectamente elaborado tiramisú o el delicado pudin de este lugar, entonces no has disfrutado aún de la vida. Aquí puedes tomar un espectacular vino.
Situada en la denominada Plaza Iglesia. El actual edificio de la iglesia parroquial de St. Ana se construyó sobre una iglesia más pequeña a finales del siglo XVI. El obispo, la gente del pueblo y el alcalde, el duque de Arkos, participaron en la construcción del nuevo templo. El maestro Felipe Pérez inició la obra en 1776, y la obra continuó hasta 1783, cuando se da por terminada.
La fortaleza fue construida en el siglo XVIII. Se encuentra en el sitio de una antigua villa romana. Algunos de los materiales utilizados en su construcción pertenecieron a esta villa. Es de la época de Carlos III. Fue construido para proteger la costa de los piratas.
En 1767 el vecino de Sevilla don Francisco Paulino lo construyó a sus expensas, por lo que el rey le concedió el mando de una compañía de caballería. El diseño de la planta y la dirección de obra se encargó al Ingeniero Don Miguel del Castillo.
Actualmente alberga el Museo Arqueológico de Manilva. Un lugar ideal para explorar la historia de la ciudad. El museo exhibe objetos de los yacimientos arqueológicos romanos en torno al Castillo de la Duquesa. Los objetos datan de finales del siglo I d.C. al siglo V d.C.
Chullera tiene dos faros, uno troncocónico y otro más antiguo de base cruzada, este último torre original de época nazarí. En 1497 ya se la conocía como Torre de la Chullera en las instrucciones de la Guardia Costera dictadas por el Soberano Católico a las ciudades, villas y asentamientos de la Diócesis de Málaga.
El Ingenio Chico se encuentra a las afueras de la ciudad malagueña de Manilva.
Fue una de las dos fábricas de azúcar construidas en el siglo XVII bajo el liderazgo del Duque de Arcos. Hoy se conserva la planta, partes de los muros y el acueducto que se utilizaba para llevar el agua al molino.
Emblemática arquitectura típica morisca, si quieres visitarla, Infohostal te ofrece una amplia selección de hostales y hoteles a precios muy asequibles, para que no tengas que preocuparte de nada.
Muy cerca de Casares, en el municipio de Manilva, Blas Infante pasó inolvidables momentos en muchas excursiones a sus playas o camino de Gibraltar, ciudad que visitó en más de una ocasión. En Sabinillas, barriada costera de Manilva, su hermano Ignacio compró una finca para que la familia se reuniera en verano, pues es Juez de Alcalá de Henares y sus padres han mudado residencia a Madrid. Esta casa fue recuperada por el Ayuntamiento y mantiene el nombre de Villa Matilde, nombre de la cuñada de Blas Infante, y es un espacio cultural reseñado con una cerámica como lugar infantiano.
En este bello pueblo malagueño donde la Costa del Sol se encuentra ya con la provincia de Cádiz, se puede avistar África. En sus playas paseó y disfrutó de la belleza de nuestra tierra y de esta tierra que es puerta de civilizaciones, del encuentro entre dos orillas y dos mares.
La Parroquia de San Luis de Sabinillas se encuentra en el núcleo urbano de San Luis de Sabinillas, en la Plaza de San Luis.
Edificio de moderna construcción, ladrillo visto de color rojo oscuro y pequeño campanario. La Parroquia de San Luis de Sabinillas fue consagrada el día 1 de Noviembre de 1993 por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Don Antonio Dorado Soto, Obispo de Málaga.
Situado en El Castillo de la Duquesa. Los objetos expuestos provienen en su totalidad del yacimiento arqueológico romano del “Entorno del Castillo de la Duquesa” que presenta una cronología que abarca desde finales del siglo I d.c. hasta inicios del V d.c. Se exhibe una colección de cerámica común romana, ajuar funerario, adornos personales. Se exhiben también anzuelos, utensilios de vida cotidiana, monedas etc.
Cabe destacar El Castillo de la Duquesa, fortaleza que se encuentra situada junto a la playa La Duquesa y recibe también el nombre de Fortín de Sabinillas, por encontrarse junto al núcleo costero de Sabinillas. Construido en el siglo XVIII por Francisco Paulino durante el reinado de Carlos III, con el fin de defender a esta zona de las constantes incursiones de piratas y corsarios. Hasta hace unos años el castillo fue utilizado como cuartel de los Carabineros y de la Guardia Civil.